Si el movimiento turístico durante los fines de semana largos –especialmente los más cercanos al fin del año– puede funcionar como termómetro para prever lo que sucederá durante las vacaciones de verano, lo que viene ocurriendo estos días anticipa buenos vientos: en Mar del Plata el clima fue más cálido de lo que se esperaba, 130.000 turistas eligieron sus playas –repitiendo la concurrencia del año pasado–, 90% de su capacidad hotelera estuvo ocupada y, como si fuera verano, hubo gente en el mar hasta que el sol comenzó a caer. Pero las vacaciones fraccionadas también suponen aprovechar estos viajes para hacer cierta logística: así, mientras algunos nadaban, otros sondearon cómo vienen los precios de las carpas, alojamientos y comidas.
“Vino muchísima gente, a la altura de los clásicos fines de semana largos de octubre, y eso genera muy buenas expectativas sobre lo que puede suceder en el verano”, dijo ayer a Clarín Jorge Riccilo, vicepresidente de la Cámara de Balnearios, Restaurantes y Afines de Mar del Plata. “El clima ayudó mucho, hubo gente en el mar todo el tiempo, pero igual muchos se tomaban un rato para preguntar precios para el verano”. También la terminal de ómnibus mostró el sábado una postal típica de verano: hubo picos, sobre las 6 de la mañana, en que arribaban a la ciudad hasta 46 micros por hora.
La previsión del tiempo no era la más auspiciosa: ayer, según el Servicio Meteorológico Nacional, iba a ser un día inestable, nublado y con algunas lluvias por la noche. Pero hizo más calor de lo que se suponía –llegó a 28.8° cuando se esperaba una máxima de 26°–, el cielo estuvo despejado y las nubes llegaron recién hacia el atardecer, cuando ya todos habían aprovechado el día de playa. Para hoy –que se conmemora el Día de la Soberanía Nacional que dio pie al fin de semana largo– otra vez anuncian lluvias, pero en el caso de Mar del Plata, si llueve no importa: este fin de semana arrancó en la ciudad el Festival Internacional de Cine.
Hubo un millón de personas viajando a algún destino del país, según estimaciones oficiales. Y cada quien eligió un destino de acuerdo a su perfil. Entonces, playas cercanas como Miramar –más tranquilas, menos urbanas y más familiares–, también explotaron. “Este es un gran fin de semana para Miramar, tenemos una ocupación en cabañas y apart-hotel del 100% y de un 80% en hoteles de menor categoría”, aseguró Carlos Pagliardini, director de Promoción Turística de la región. En los principales destinos turísticos del resto del país, el termómetro dio un diagnóstico parecido. Según un informe de la Cámara Argentina de Turismo hubo “altos niveles de ocupación hotelera a lo largo del país”, con porcentajes de más del 85% en Córdoba, Puerto Iguazú, Corrientes, Entre Ríos y San Luis.
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